Sinopsis:
Un
sangriento hecho marca para siempre la vida de Olivia cuando cuenta sólo cuatro
años de edad. Su madre muere asesinada y su padre, a quien ella misma encuentra
con el arma del delito entre las manos, es acusado del crimen. Convertida ya en
una hermosa joven, un escritor quiere novelar su trágica experiencia. Entre
ambos surge un apasionado amor. Pero cuando el padre de Olivia sale de la
cárcel, la pesadilla revive.
Mi opinión:
Cuando empecé el libro me costó mucho, porque es una historia
muy dura, mucho drama... pero conforme iba adentrándome en la historia, me ha
enganchado y fascinado.
Por un
lado está Olivia, que con cuatro años se encontró a su madre muerta y a su
padre con el arma homicida en la mano, motivo por el cual fue declarado
culpable y condenado a 20 años de prisión. Tan pequeña como era, fue llevada a
casa de la hermana gemela de su madre y su marido, pero finalmente acabó
viviendo con sus abuelos maternos, que la metieron en una burbuja para
protegerla de cualquier daño añadido que le podría causar lo vivido.
También
está Noah, es hijo de Frank, el policía que encontró a Olivia escondida en un
armario la dramática noche del asesinato de su madre. Para él, este caso le
afectó de manera especial y como consecuencia le afectó a Noah, hasta el punto
de pasados los años querer escribir un libro de la historia.
Pero hay
algo con lo que no cuentan, la atracción y los sentimientos que despiertan el
uno en el otro y que coincidiendo con la salida de la cárcel del padre de
Olivia, toda la historia se repetirá, sobre todo porque el asesino de su madre
no quiere que remuevan el pasado.
La
historia me ha atrapado, me ha llevado página a página a querer conocer el
desenlace del misterio, y también a ver a Olivia luchar contra sus propias
barreras y a Noah a bordearlas.
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