Frases que me fascinaron

Fragmentos que me dejaron huella…

“Prometámonos a nosotras mismas que jamás nos quedaremos con algo que no nos gusta por el mero hecho de que sea cómodo. Nos merecemos lo mejor y, sobre todo, nos merecemos creerlo.” Valeria en blanco y negro, Elísabet Benavent

“No puedo decirte te quiero, porque es un insulto a lo que siento por ti… y si te digo te amo, apenas llega a describir lo que eres para mi…” Si tan solo fuera sexo, Myriam Ojeda

“Sé que es amor verdadero cuando me doy cuenta de que desearía poder pasar todo esto en su lugar.” Encontrando a Silvia, Elísabet Benavent

“Tu lugar en el mundo es donde esté tu corazón. El resto es escenario.” Eres mi paraíso, Barb Capisce.

“Nadie debería luchar por ser perfecto. Es demasiada tensión.” Regálame un día, Judith Priay.

“El trabajo debe ser el modo de ganar el dinero que necesitamos para hacer lo que de verdad nos gusta, pero me temo que yo me he dado cuenta de eso demasiado tarde.” El año que fue martes, Ernesto Valfer.

“Las malas experiencias que has vivido te cambian inevitablemente, pero las nuevas te renuevan.” Yo, tú, él y vos… de Benidorm a Las Vegas, Mar Cantero Sánchez

“A veces nos dejamos llevar por personas que dibujan para nosotros un escenario donde somos las estrellas principales, sin darnos cuenta que las luces del teatro deslumbran tan sólo por un par de horas, apagándose de pronto y dejando el alma en la más completa oscuridad.” Detrás del cristal, Mayte Esteban

“Para eso está la vida: para aprender de los errores.” Trazos de deseo, Elena Montagud

“…yo, definitivamente no soy de quien no me valora” Morir por esa boca, Mariel Ruggieri

“Las cosas no pasan porque si, la vida pone a las personas que tiene que poner en nuestro camino por algún motivo… No, no son casualidades, sino señales del destino.” Y llenarte el muro de flores, Laura Nuño y Helen C. Rogue

"... sólo necesitan encontrar aquello que les une para ponerse de acuerdo y actuar… aquí abajo hay sesenta mil personas, y todas, sin excepción, están haciendo lo mismo. Es el inconsciente colectivo. Una persona enciende un mechero, luego diez más siguen su ejemplo, cien copian la idea, mil dan el mismo paso y la onda expansiva llega a los sesenta mil en décimas de segundo. Es increíble. Si se pusieran de acuerdo para cosas más importantes, el mundo no estaría en crisis." El libro de la Elegida, Lena Valenti.

"Lo mismo que sientes tú por tú hijo, sigo sintiendo yo por ti. Y me duele no poder intercambiarme contigo cada vez que veo que sufres." Días de lluvia, Angeles Ibirika.

"¿Sabes por qué te quiero? No sabía que estaba perdido hasta que tú me encontraste. No sabía lo que era estar solo hasta la primera noche que pasé sin ti en mi cama."Maravilloso Desastre, Jamie McGuire.

“¿Una mala decisión que cambia tu vida a mejor es, a la larga, una buena decisión?” Las amantes de mi marido, Bridget Asher.

"Siempre pensé que la vida, como el amor, eran algo que había que beberse deprisa, sin detenerse ni para tomar aliento. Ahora sé que los excesos hacen que no diferencies las cosas realmente importantes de las que no lo son. Yo no supe valorar ninguna y lo he descubierto cuando ya es demasiado tarde."Donde siempre es otoño, Angeles Ibirika.

"Quiero ser tu principio y tu fin" Otoño en Manhattan, Eva P. Valencia.

"Porque necesito que entiendas que en esto que tenemos no solo estás tú. Que si quieres que forme parte de tu vida, tienes que asumir que tus actos tienen consecuencias y que en ocasiones, esas consecuencias pueden hacer mucho daño." Quiero que conozcas a alguien, Estefanía Yepes Sánchez.

domingo, 25 de enero de 2015

Una tarde de domingo con... Rosana Ample



Rosana Ample es la autora de “Niñas sin un yo”, “Sobre las estrellas dibujé mi destino” y “Pava licenciada en zorra” (reseña). La puedes seguir en Facebook, en Twitter @RosanaAmple y en su página web www.rosanaample.com.



- ¿Por qué decidiste escribir?
- Nunca lo decidí. Era algo que iba en mí. Pero si es cierto que hace dos años, decidí que me tenía que tomar la cosa más en serio y fue cuando empecé a revisar las novelas del cajón.

- Hace poco he visto un video de un niño que está cansado de que todos le pregunten qué quiere ser de mayor, tiene claro que cuando sea mayor quiere seguir siendo pequeño, ¿siempre tuviste claro lo que querías ser de mayor?
- Yo quería ser Astróloga, actriz, cantante y escritora. Pero en mi entorno, no encontraba los recursos para dedicarme a ello. Además, me daba vergüenza hablar de mis profesiones predilectas. Me hacía ser diferente y en la pubertad eso no mola…

- ¿Qué me puedes contar de esa historia que está saliendo de tu imaginación en estos momentos?
- Pues tengo dos historias. Una está atascada…muchas lectoras me piden una segunda parte de “Sobre las estrellas dibujé mi destino” y en esa novela, los frentes quedaron bastante atados.
Luego tengo otra novela, una distopia, pero no puedo decir más.

- ¿Qué es lo que más te cuesta decidir de una novela una vez que tienes clara la trama?
- Pues quizás me cuesta recrearme un poco más en los personajes, los sentimientos, hacerlo mucho más envolvente. Pero soy una escritora que va muy al tajo. No me suelo enrollar en exceso.

- ¿Qué sentimientos esperas despertar en tus lectores?
- Cualquiera excepto el de enfadarle. No me gusta que un lector se enfade con lo que escribo. Prefiero que se ría o llore.

- ¿Qué estás leyendo?
- Estoy leyendo a Noelia Amarillo y algún libro de autoayuda.

- De todos los libros que has leído, ¿cuál te ha despertado más sentimientos?
- Todos. Pero sí que es cierto que Persiguiendo a Silvia y Encontrando a Silvia me marcaron.

- ¿Hay alguna novela que te gustaría ver en la gran pantalla?
- Si, muchas. Pero aunque suene algo narcisista, me encantaría que mi primera novela fuera llevada al cine.

- Tengo la costumbre (no sé si buena o mala) de guardarme las frases que me fascinan en los libros que leo, ¿tienes alguna que te haya gustado especialmente?
- No tengo esa costumbre. Pues temo hacer mías frases de otras autoras. Intento aprender mucho leyendo a grandes, pero trato de despegarme del texto para mantener mi estilo.

- Todos tenemos un año, un verano, una época de nuestra vida que recordamos con especial entusiasmo, ¿cuál es la tuya?
- Probablemente esta es la etapa más bonita de mi vida. El reconocimiento profesional como escritora ha sido el regalo más bonito. Firmar ejemplares en mi tierra, ver a las amigas de mi madre tan orgullosas de mí como ella misma. Hacerme amiga de lectoras...

- Si me pongo a curiosear en tu biblioteca particular, ¿qué tres libros me recomendarías?
- Buff…difícil…El sueño de las Antillas de Carmen Santos, Los tres nombres del lobo de Lola P. Nieva y Panteras de Lena Valenti.

- ¿Qué adjetivo te define mejor?
- Alegre.

- ¿Una canción que te emocione?
- Gravity de Coldplay.


- ¿Puedes contarme una anécdota divertida de esas que se comparten con los amigos y recuerdas con el paso de los años?
- Buff….es demasiado larga. Cuando tenía 16 años me escapé con las amigas a una discoteca cerca de la playa y me caí a una acequia de dos metros y medio de profundidad, sucia de alquitrán y lodo. Salí indemne. Pero con una peste!!! ( y no iba borracha)

- Y por último, una curiosidad muy personal y que da título a la entrevista, ¿cómo es una tarde de domingo con Rosana Ample?

- Pues las mejores tardes de domingo, las suelo pasar en casa escribiendo o tomándome una tarta y un café en el Borne de Barcelona. 

domingo, 18 de enero de 2015

Una tarde de domingo con... Olga Salar



Olga Salar es la autora de “Melodía Inmortal”, “Romance Inmortal”, “Un amor inesperado”, “Un amor delicioso”, “Quédate esta noche” (reseña), “Íntimos enemigos” (reseña), “Una cita pendiente”, “Una noche bajo el cielo”, “Jimena no deshoja margaritas”, “Sólo un deseo”, “Di que sí” y “He soñado contigo”. La puedes seguir en Facebook, en Twitter  @OlgaSalar y en su blog http://olga-salar.blogspot.com.es/



- ¿Por qué decidiste escribir?
- Escribo desde hace mucho tiempo. Empezó como una manera de plasmar pensamientos y sueños, y al final se convirtió en una adicción, una necesidad. Puede que suene un poco a tópico, pero escribir es una terapia. Lo disfruto, me divierto, me libero… ¿Qué más se puede pedir?

- Hace poco he visto un video de un niño que está cansado de que todos le pregunten qué quiere ser de mayor, tiene claro que cuando sea mayor quiere seguir siendo pequeño, ¿siempre tuviste claro lo que querías ser de mayor?
- No, jajajajaja pasé por varias etapas. Primero quise ser arqueóloga, escritora, astrónoma… Después profesora, lo que soy aunque ahora no ejerza.
Aunque bien mirado tampoco cambié tantas veces de opinión, ¿no? Jajajajaja.

- ¿Qué me puedes contar de esa historia que está saliendo de tu imaginación en estos momentos?
- Os puedo contar que es la historia de un personaje muy querido por vosotros, los lectores. Que es la historia del otro hermano Nash, y que muy pronto sabréis más de él.
Ahora mismo estoy absorbida por su encanto, y disfrutando mucho la escritura.

- ¿Qué es lo que más te cuesta decidir de una novela una vez que tienes clara la trama?
- Normalmente voy paso a paso, así que aunque tenga la novela esbozada en mi cabeza, sepa cómo empieza y cómo termina, lo demás va surgiendo poco a poco. Puede que se me resista alguna escena, pero cada novela es un mundo. No podría generalizar.

- ¿Qué sentimientos esperas despertar en tus lectores?
- Lo que siempre espero es que disfruten de la historia. Que se emocionen, se enfaden cuando el/la protagonista no hace lo que ellos esperan… Jajajajajaja. En cualquier caso, lo que busco y deseo es que no les deje indiferentes.

- ¿Qué estás leyendo?
- Corazón de tormenta de Gaelen Foley. La última novela de la saga de la familia Knight.

- De todos los libros que has leído, ¿cuál te ha despertado más sentimientos?
- Es imposible que escoja solamente uno. Hay muchísimos libros que me han marcado, como lectora y como escritora.

- ¿Hay alguna novela que te gustaría ver en la gran pantalla?
- ¿Alguna de las mías? Jajajajajajaja

- Tengo la costumbre (no sé si buena o mala) de guardarme las frases que me fascinan en los libros que leo, ¿tienes alguna que te haya gustado especialmente?
- “No puedo volver al ayer, porque ya soy una persona diferente”, Lewis Carroll.

- Todos tenemos un año, un verano, una época de nuestra vida que recordamos con especial entusiasmo, ¿cuál es la tuya?
- La primera vez que vi la carita de mi hija fue el inicio de la mejor época de mi vida. Desde ese momento cualquier segundo a su lado es especial.

- Si me pongo a curiosear en tu biblioteca particular, ¿qué tres libros me recomendarías?
- Rojo y negro de Stendhal, Papá Goriot de Balzac, El amor, las mujeres y la vida de Mario Benedetti.

- ¿Qué adjetivo te define mejor?
Idealista.

- ¿Una canción que te emocione?
- Stairway to heaven de Led Zeppelin.


- ¿Puedes contarme una anécdota divertida de esas que se comparten con los amigos y recuerdas con el paso de los años.
- Tengo memoria de pez, así que cuando algún lector me comenta lo mucho que le ha gustado esta u aquella escena de mi novela, se me queda cara de boba, porque en esos momentos no me acuerdo de lo que escribí. Así que toca improvisar jajajajajajaja

- Y por último, una curiosidad muy personal y que da título a la entrevista, ¿cómo es una tarde de domingo con Olga Salar?
- Familia, mantita, sofá y un buen libro.


domingo, 11 de enero de 2015

Una tarde de domingo con... Elísabet Benavent



Elísabet Benavent es la autora de la Saga Valeria (reseña saga completa): “En los zapatos de Valeria”, “Valeria en el espejo”, “Valeria en blanco y negro” y “Valeria al desnudo”, de la bilogía “Persiguiendo a Silvia” (reseña) y “Encontrando a Silvia” (reseña) y de una nueva trilogía, que tiene como títulos "Alguien que no soy" ya disponible en digital y "Alguien como tú" que saldrá en digital el día 22 de enero y "Alguien como yo". La podemos seguir en Facebook bajo el nombre Beta Coqueta, en su página http://betacoqueta.com/ y en Twitter @Betacoqueta.



- ¿Por qué decidiste escribir?
- Escribir para mí siempre ha sido más una necesidad que una decisión. No recuerdo muy bien cuándo empecé a hacerlo, porque me ha acompañado siempre. Nunca pensé que aquellas historias que tenía guardadas en mi ordenador fueran a ver la luz. Era… no  sé explicarlo muy bien; creo que lo que más se acerca es decir que escribía porque necesitaba hacerlo, independientemente del resultado o lo que fuera a pasar con esos escritos.

- Hace poco he visto un video de un niño que está cansado de que todos le pregunten qué quiere ser de mayor, tiene claro que cuando sea mayor quiere seguir siendo pequeño, ¿siempre tuviste claro lo que querías ser de mayor?
- Me dio por épocas. A los seis años decía que quería ser escritora, pero luego lo cambié por historiadora, médico, diseñadora de moda, periodista… No era muy realista cuando pensaba en dedicarme a la medicina; soy de las que se desmayan cuando se cortan con las tijeras de papel. Sin embargo yo creo que siempre he tenido la vocación de comunicar, sea como fuere. Escribiendo artículos, haciendo fotografías o construyendo novelas. Creo que siempre supe que trabajar con las palabras era lo mío.

- ¿Qué me puedes contar de esa historia que está saliendo de tu imaginación en estos momentos?
- No puedo contar mucho. Estoy en uno de esos puntos, cerrando el proyecto, en el que me encantaría poder compartir algo sobre los personajes y las tramas, pero creo que será mejor esperar. Mientras tanto, dejo al menos los nombres de los protagonistas: Nico, Alba y Hugo. J

- ¿Qué es lo que más te cuesta decidir de una novela una vez que tienes clara la trama?
- Me suele costar mucho plantear el final porque, por mucho que ya lo haya casi establecido al empezar a escribir (siempre sabes más o menos a dónde quieres llegar a parar) los personajes van cogiendo fuerza dentro de la historia y terminan teniendo voz y voto y… a veces hacen lo que les da la gana. Y claro, desbarajuste total del planteamiento inicial. En esos momentos toca releer, hacer las paces con cada protagonista y sus tramas y… llegar a un punto de acuerdo entre lo que ellos piden que se haga y lo que tú tenías pensado. Creo que me acabo de explicar como un libro cerrado. :P

- ¿Qué sentimientos esperas despertar en tus lectores?
- Aún estoy un poco alucinada con el hecho de poder despertar sentimientos en quienes me leen. Me parece tan increíble que… me cuesta creerlo. Como nunca me planteé que nadie de fuera de mi círculo de amigos fuera a leer nada de lo que yo escribía, no sabía muy bien qué esperar. Ahora, cuando las coquetas me escriben a través de las redes sociales y comparten lo que sintieron leyendo, me impresiona mucho. Quiero que quienes me lean se olviden de la rutina, que se rían, que se vean reflejados y pasen un buen rato… sobre todo que al cerrar uno de mis libros lo hagan con una sonrisa en los labios.

- ¿Qué estás leyendo?
- Ahora mismo estoy leyendo “La casa de hojas” de Mark Z. Danielewski, pero entre los libros y demás proyectos lo tengo un poquito abandonado. Es un libro brutal, de los que se te coge al estómago. Me habló de él mi amigo Sergio y, como siempre pasa con sus recomendaciones, no defrauda.

- De todos los libros que has leído, ¿cuál te ha despertado más sentimientos?
- Ha habido unos cuantos libros que me han marcado mucho, de esos que te llenan por dentro de sentimientos encontrados. “Nana”, de Emilie Zola; “La historia interminable”, de Michael Ende; “El camino” de Miguel Delibes; “Tokio Blues”, de Haruki Murakami, “El señor de los anillos”, de J.R.R Tolkien, “Heridas abiertas”, de Gillian Flynn… De todas formas yo soy de esas personas que opinan que de cualquier lectura se aprende y todas nos dicen más cosas sobre nosotros mismos de las que creemos.

- ¿Hay alguna novela que te gustaría ver en la gran pantalla?
- Pues barriendo para casa, me encantaría ver la historia de Silvia (Persiguiendo a Silvia y Encontrando a Silvia) en la gran pantalla al igual que sueño con poder ver en televisión a Valeria y a las chicas. Supongo que a todos los que nos dedicamos a escribir nos encantaría ver en imágenes las tramas de nuestros libros… y si salen Andrés Velencoso o Milo Ventimiglia mejor que mejor! J

- Tengo la costumbre (no sé si buena o mala) de guardarme las frases que me fascinan en los libros que leo, ¿tienes alguna que te haya gustado especialmente?
- Yo también lo hago. Recuerdo, además, que mi profesora de filosofía del instituto elegía frases de grandes novelas para cada uno de sus alumnos al final de curso; siempre me pareció muy especial. A mí, en concreto, se me quedó grabada una de “El señor de los anillos” (porque en el fondo y no tan en el fondo soy un poco friki). “Tú decides en qué empleas el tiempo que se te ha otorgado”.

- Todos tenemos un año, un verano, una época de nuestra vida que recordamos con especial entusiasmo, ¿cuál es la tuya?
- Recuerdo con mucho cariño el verano en el que cumplí 18 años. Estábamos a punto de empezar la universidad y mis amigas y yo decidimos que, como ya no nos veríamos en clase cada día, haríamos de aquellos meses algo muy especial para acordarnos siempre que nos echáramos de menos. Fue increíble y aún hoy, cuando nos juntamos a cenar, sale alguna anécdota de aquellos días. Otro gran recuerdo es mi viaje de novios. Mi hermana me dijo antes de marcharme: “disfrútalo porque, por más viajes que hagas después, este siempre será muy especial”. Y tenía razón.

- Si me pongo a curiosear en tu biblioteca particular, ¿qué tres libros me recomendarías?
- Mi biblioteca particular es tan ecléctica que da un poquito de risa. ;) Pero te recomendaría la trilogía zombie de Manel Loureiro, El señor de los anillos y Risa en la oscuridad, de Nabokov. Como ves, ¡en la variedad está el gusto!

- ¿Qué adjetivo te define mejor?
- Emocional, creo es una buena definición. Soy de esas personas que se dejan llevar bastante por los sentimientos, para bien o para mal.

- ¿Una canción que te emocione?
- “Hallelujah” en la versión de Jeff Buckley; "Mediterráneo" de Serrat y "Gabriel" de Kodaline. Esta última la descubrí gracias a una coqueta y le estaré eternamente agradecida.


- ¿Puedes contarme una anécdota divertida de esas que se comparten con los amigos y recuerdas con el paso de los años?
- A ver… vaya. Me doy cuenta de que casi todas son bastante políticamente incorrectas. Jajaja. Mis amigas y yo somos el típico grupo de chicas en general bastante tranquilas pero que cuando se juntan… pues eso. Que se nos va de las manos. Una vez una amiga mía quedó en recogerme en mi casa a la seis y cuando apareció con su coche iba vestida solamente con un albornoz. Abajo… no llevaba nada. Se justificó diciendo que no le había dado tiempo a vestirse, pero desde ese día siempre le digo que me mira con ojos golosones y que quiere seducirme con malas artes.

- Y por último, una curiosidad muy personal y que da título a la entrevista, ¿cómo es una tarde de domingo con Elísabet Benavent?
- Muy poco glamourosa, la verdad. Me encantaría decirte que me siento junto a la ventana a leer, con una taza de café en la mano, impecablemente vestida, pero la verdad es que paso la mayor parte de los domingos por la tarde, cual champiñón humano, en pijama viendo series con mi marido. Algunos nos da por cocinar cosas para el resto de la semana o vamos al cine y al salir cenamos sushi en el centro comercial que queda al lado de mi casa. Pero vamos… que si no salgo en pijama de casa es de milagro.


lunes, 5 de enero de 2015

Depredador (Dime que me quieres) - Lucía Herrero




Cualquier mujer con dos dedos de frente huiría como de la peste de un hombre sexy, arrogante y seguro de sí mismo como Rafa: un depredador, un seductor incapaz de enamorarse. 

Laia lo sabe y, aun así, no consigue escapar a su encanto. Separados por 500 kilómetros de distancia, pero unidos por una irrefrenable atracción física, comenzarán una relación que solo se basa en el sexo, pero que poco a poco cambiará la vida de ambos para siempre. 

Rafa no cree en el amor y no confía en las mujeres. Laia está dispuesta a demostrarle que está equivocado.

Si hay errores imperdonables que, después de todo, podrías perdonar a la persona que amas, entonces un depredador, tal vez, puede aprender a decir "te quiero".

Mi opinión:

Cuando Lucía me ofreció reseñar su última novela, me sentí inmensamente halagada y agradecida, y ahora voy a hacer mi parte, reseñarla.

El inicio de la historia me encanta, Laia me cae bien desde la página 2. Me ha recordado tanto a mí y mis amigas en nuestros tiempos jóvenes!!! Descarada, borde y con las cosas claras.

Empezamos en una noche de chicas en la que Laia se “cruza” con Rafa, un hombre que denominaremos “depredador” porque escoge a su presa y no para hasta poder presumir de trofeo conseguido. Es uno de esos hombres que te avasalla, te arrolla y después se va, sin decir adiós.

Laia sabe que no quiere tener nada que ver con hombres como él, y me encanta como trata su primera “batalla”, de la que sale, en mi opinión, totalmente victoriosa.

En la vida, las casualidades, el destino, o como queráis llamarlo, pone en nuestro camino a las personas que necesitamos para aprender, avanzar, mejorar, evolucionar a distintos niveles, y la vida de Rafa y Laia no va a ser diferente.

Nadie será lo que parece, todos tenemos sombras, inseguridades, miedos… A veces por experiencias personales, otras por situaciones familiares que vivimos en la infancia y nos marcan para siempre, sea como fuere, todos tenemos alguna “tara” que nos afecta en nuestras relaciones personales, y nuestros protagonistas no se libran de esto tampoco.

Así que lo que empieza siendo sexo esporádico, sexo esporádico fantástico, narrado con detalle… terminará siendo una relación sexual no tan esporádica, y con miras a más, pero… ¿siempre hay algún error imperdonable?


Cierto es que la novela no tiene intrigas apasionantes, misterios que te mantienen en vilo, pero sabiendo de antemano que es una novela romántico-erótica, no defrauda. Hay espacio para el sexo, para las confidencias entre amigas, para marcar territorio en terreno hostil, para comidas familiares, para discusiones sin acuerdo, para viajes fantásticos por la geografía española, para… que disfrutes de un rato fantástico en compañía de Rafa y Laia, estos personajes creados por Lucía Herrero para hacernos soñar con que también los Depredadores pueden aprender a decir Te quiero.

domingo, 4 de enero de 2015

Una tarde de domingo con... Olivia Ardey



Olivia Ardey es la autora de “Dama de tréboles”, “Delicias y secretos en Manhattan” que se ha reeditado hace unos meses, “Tú de menta, yo de fresa”, “Bésame y vente conmigo”, “Doce campanadas y un beso”, “Regálame París” y “En la Toscana te espero” (reseña). La puedes seguir en Facebook, en su blog http://oliviaardey.blogspot.com.es/ y en Twitter @oliviaardey.





- ¿Por qué decidiste escribir?
- Fue un reto personal. Siempre había fantaseado con historias, pero nunca me atreví a pasarlas a papel hasta que un día dije, ¿yo sería capaz de escribir una novela?

- Hace poco he visto un vídeo de un niño que está cansado de que todos le pregunten qué quiere ser de mayor, tiene claro que cuando sea mayor quiere seguir siendo pequeño, ¿siempre tuviste claro lo que querías ser de mayor?
- No, la verdad. Al principio quería ser maestra, ¡y menos mal que no escogí ese camino porque no tengo paciencia ni vocación! Por caprichos del destino, trabajo en una biblioteca de barrio y me gusta. Y, cuando salgo de allí, escribo.

- ¿Qué me puedes contar de esa historia que está saliendo de tu imaginación en estos momentos?
- Que transcurre entre Escocia y Londres, que es actual, pero con paseos por el pasado. Porque es un pequeño homenaje a los caídos de ambos bandos de la I Guerra Mundial que este año celebra su centenario. Que estoy disfrutando mucho mientras la escribo y que los highlanders modernos, en vaqueros o con el kilt ceremonial, son absolutamente sexys.

- ¿Qué es lo que más te cuesta decidir de una novela una vez que tienes clara la trama?
- Cuándo empezar. Soy muy perezosa a la hora de teclear, sobre todo porque dispongo de poco tiempo y me estresa bastante no disponer de meses y meses para escribir una historia.

- ¿Qué sentimientos esperas despertar en tus lectores?
- Todos. Espero que la lectura de mis libros remueva las emociones, las mismas que sienten los protagonistas, rabia, pasión, diversión, alegría, deseo, tristeza, amor…

- ¿Qué estás leyendo?
- Ahora mismo nada. Cuando me vuelco de lleno en la escritura no tengo tiempo de leer. El último libro que leí hace unas semanas fue uno de Anne Perry, me encanta su serie del comisario Pitt.

- De todos los libros que has leído, ¿cuál te ha despertado más sentimientos?
- Ufff… Infinidad de ellos. Los que más me gustan son precisamente esos, los que remueven las emociones. De romántica, hace poco leí “Promesas” de Lavyrle Spencer y me hizo saltar las lágrimas al tiempo que lo cerraba con una sonrisa feliz. Lo mismo te digo de “Quédate a mi lado” de Noelia Amarillo. “La vieja sirena” de José Luis Sampedro me llegó al corazón, también “Últimas tardes con Teresa” de Juan Marsé. “La sonrisa de las mujeres” de Nicholas Barreau lo disfruté muchísimo, “Juntos, nada más” de Anna Gavalda me removió muchas emociones. Los dos primeros de Kaled Hosseini me hicieron llorar tanto que no me atrevo a leer más de él... Si tengo que escoger uno sólo, “Jane Eyre” de Charlotte Brönte, es mi libro de cabecera desde los 12 años.

- ¿Hay alguna novela que te gustaría ver en la gran pantalla?
- ¡Las mías! Ojalá, soñar es gratis.

- Tengo la costumbre (no sé si buena o mala) de guardarme las frases que me fascinan en los libros que leo, ¿tienes alguna que te haya gustado especialmente?
- Yo no suelo guardármelas, pero hay muchísimas frases que me ponen la piel de gallina cuando las leo.

- Todos tenemos un año, un verano, una época de nuestra vida que recordamos con especial entusiasmo, ¿cuál es la tuya?
- El verano de mis 17 años, primer viaje al extranjero y sola. Visité por primera vez París y Alemania, el país donde nací. Un verano inolvidable.

- Si me pongo a curiosear en tu biblioteca particular, ¿qué tres libros me recomendarías?
- “Jane Eyre” de Charlotte Brönte, “Nueva York” de Edward Rutherfurd y “Te lo dije” de Megan Maxwell.

- ¿Qué adjetivo te define mejor?
- Sencilla

- ¿Una canción que te emocione?
- “Somebody to love” de Queen


- ¿Puedes contarme una anécdota divertida de esas que se comparten con los amigos y recuerdas con el paso de los años?
- Una noche, después de mucha fiesta, mi amiga Pepa y yo acompañamos a un amigo a recoger su bici a la peor zona de Valencia. Cuando él se perdía de vista, el coche no nos arrancaba. Imagínate a mi amiga al volante de un Seat 127, tratando de arrancar, y a mí empujando el coche, en medio de cuatro travestis con sus taconazos y pelucones que se ofrecieron súper amables a echarnos una manita.
Estas cosas las pones en una novela y no se las cree nadie.

- Y por último, una curiosidad muy personal y que da título a la entrevista, ¿cómo es una tarde de domingo con Olivia Ardey?
- Relax, escritura, plancha, paseo y tomar algo a última hora con mi marido.